Parte de las tareas que debes cumplir para hacer efectivas las operaciones de tu negocio, es el diseño de un buen cronograma de planificación operativa. Es cierto que en la planificación estratégica se puede observar el concepto (de origen a fin) que va a definir en términos globales tu negocio. Pero siempre vas a necesitar de un efectivo plan de operaciones que haga posible desarrollar, en cada detalle, cada una de las operaciones de tu empresa.
La planificación operativa obedece al objetivo de precisar todas y cada una de las actividades y procedimientos que son vitales al desarrollo cabal de tu negocio. De lo que se trata es de dotar de un orden y secuencia a cada operación y establecer las metas particulares a cada sección o departamento. Esta clase de planificación se asemeja a un cronograma de trabajo al cual deben ajustarse cada una de las fases de las actividades de cada departamento.
Ingeniería Industrial es la profesión que responde, de la manera más precisa, a los rigores que impone el trabajo de este tipo de planificación. La Universidad de San Sebastián tiene como su objetivo fundamental, que obtengas en sus aulas de clase, una preparación óptima en esta rama de la ingeniería. Si eliges registrarte como aspirante en el proceso de formación a desarrollar, puedes estar seguro de que adquirirás las habilidades y capacidades que se requieren.
¿Cómo se puede entender la planificación operativa?
En términos simples, la planificación operativa se define como la manera de delinear el desarrollo de cada plan estratégico, es la manera específica de habilitarlo. Mientras un plan estratégico define el concepto global de la organización, el operativo habla de su implementación o aplicación en toda una serie de actividades concretas. Se trata de la obtención de unos objetivos determinados, usando insumos y recursos en condiciones igualmente determinadas o establecidas.
Respecto de cada plan estratégico formulado, aquel tipo de planificación pudiera aplicarse bien a ciertos aspectos del proceso productivo o bien, a su totalidad. Es evidente que la planificación operativa consiste en todo un conjunto de actividades u operaciones, que deben ser cumplidas de acuerdo a plazos previamente determinado. El propósito de imponer estas condiciones es sencillamente, el de optimizar y superar los procedimientos regulares de la organización.
Con la optimización de los procedimientos y fases de todo el trabajo, se consigue, básicamente, la potenciación de las posibilidades connaturales de la empresa. Sin embargo, y al mismo tiempo, también se obtiene una reducción del gasto de insumos y recursos que se traducen en ahorros directos. Como consecuencia de esos esfuerzos de optimización de las operaciones, será posible invertir algunos recursos en el mejoramiento de las instalaciones o la adquisición de materiales.
Algunas de las cualidades más resaltantes de la planificación operativa
Existe una serie de requisitos o cualidades que, en todo momento, una adecuada y eficiente planificación operativa debe tratar de satisfacer. Puede decirse que se trata de las condiciones mínimas a las que una planificación de esta clase debe responder para alcanzar su cometido:
- Debe ser lo más detallado posible: tratándose de los procedimientos que es necesario llevar a cabo para alcanzar los objetivos generales trazados, tiene que ser minuciosa al máximo. Debe describir al detalle, qué hace, quién lo hace y cómo hace toda operación en cada etapa del proceso de producción. No se desestima la definición del tiempo en el que cada actividad debería ser terminada para transferir el producto a la etapa siguiente.
- Debe ser perfectamente inteligible: la sencillez de su formulación debe estar en la cabeza de quien la formula y propone. Esta es una necesidad perentoria asociada con la efectividad de cada parte del trabajo que se realice. Hay que tener presente que de lo que se trata, es de optimizar al máximo cada etapa del proceso. Cada quien tiene una actividad y un tiempo en el que cada operación debe estar concluida.
- Debe ser proactiva: es inevitable que en algún momento aparezcan fallas o se manifiesten imprevistos, pues bien, la planificación operativa debe considerar, permanentemente, esta posibilidad. En función de esto, debe brindar la posibilidad de hacer las correcciones, rectificaciones y mejoras que cada caso o situación imponga. Para responder a este imperativo, se requiere de una supervisión y evaluación constante de su rendimiento.
Características y objetivos que persigue la planificación operativa
La planificación operativa tiene una característica esencial sin la cual no pudiera definirse o entenderse como tal. Esta característica es que debe estar formulada bajo la forma de un cronograma de actividades específicas, diferenciadas por cada sección o departamento de la empresa. Cada una de esas actividades programadas , representa operaciones esenciales que deberían ser completadas usando recursos (incluyendo un límite de tiempo), técnicamente establecidos.
Como parte de ese cronograma, deben definirse en una secuencia lógica, cada una de las etapas del proceso general, incluyendo los recursos a ser empleados:
- Estructura general.
- Número de trabajadores que deben participar.
- Operaciones a ser completadas por cada trabajador o equipo de trabajo.
- Recursos que serán empleados (cantidades, especies, etc.)
- Secuencia en la realización de cada operación predeterminada.
- Tiempo (aproximado) en el que cada actividad debe ser concluida.
- Medidas de seguridad que deberán ser implementadas para cada fase del proceso.
- Volumen de producción mínimo y máximo a alcanzar.
- Recuperación y reutilización de materiales en el proceso.
Como puede observarse, se trata de un complejo trabajo que pretende abarcar la totalidad de las actividades que se despliegan durante el proceso de producción. En su cronograma, también están consideradas, por supuesto, las labores de distribución de los bienes o servicios de la empresa. La planificación operativa aspira a no descuidar ni siquiera el más nimio de los detalles de todo el proceso.
Tienes un futuro en el área
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